La vida laboral no es lineal para la gran mayoría de los profesionales. Existen los cambios de carrera, despidos, renuncias, prioridades familiares, el aburrimiento y la falta de reto, entre otras razones, que hacen que el trabajo que, en algún momento fue soñado, se convierta en historia. Después de alguno de estos eventos y ante la expectativa de ir tras un nuevo empleo, aparecen las habilidades transferibles como algo bueno para lucir en un proceso de selección.

En esencia, las habilidades transferibles son aquellas que se pueden colocar en la lista de lo que se sabe hacer y se hace bien, en casi cualquier contexto. Es por esto, que las habilidades transferibles funcionan como un salvoconducto que le permite al profesional diseñar una carrera donde las opciones de trabajo se diversifican, gracias a esas habilidades con las que cuenta y que pudieron ser desarrolladas fuera del entorno laboral.

Aun cuando la característica de transferible sugiere que se pueden llevar de un lado a otro, o bien de la vida personal a la laboral y viceversa, también es cierto que es altamente recomendable “laboralizarlas” al momento de exponerlas en una entrevista de trabajo. Es recomendable no pecar de ingenuo al momento de hablar de ellas o lucirlas sin intención en los procesos de selección.

Hay dos ideas clave para lograr la “laboralización” a la que se hace referencia. La primera es comprender que la resolución de conflicto, versatilidad, agilidad al cambio, entre otras, son capacidades que se han venido desarrollando progresivamente, aún fuera del escritorio de la oficina. La segunda es que es preciso poner las habilidades en el contexto de la posición a la que se quiere aplicar.

Asociando ambas ideas, si se trata de una mujer profesional que sólo ha hecho un alto en su carrera, por lo que cuenta con experiencia, al momento de hablar de las habilidades transferibles debe enfocarse en aquellas que ha adquirido en trabajos previos y que ha reforzado durante su período de ausencia laboral. Por ejemplo, si se trata de la habilidad para negociar la puede soportar con acuerdos favorecedores logrados para empleadores anteriores y también, con el hecho de que haya sido parte de la junta de vecinos en el período de ausencia laboral.  Son situaciones que juntas cobran sentido para explicar por qué la negociación es una de sus habilidades transferibles.

Si por el contrario no ha trabajado antes, la candidata debe identificar las habilidades transferibles que ha ganado en la formación de una familia o bien, participando en la comunidad o en trabajo voluntario y cómo las mismas se traducen aplicadas al puesto de trabajo, empresa o sector de su interés. Por ejemplo, la crianza de una familia numerosa implica la administración del presupuesto familiar, la construcción y seguimiento de horarios y la delegación de tareas. Estas habilidades pueden ser utilizadas por un empleador que necesita a un profesional para liderar equipos de trabajo.

Ante este escenario, no se debe perder de vista que salvo que la vacante esté previamente dirigida para una persona en especial, los procesos abiertos de selección están sujetos a uno o varios niveles de prueba o validación. En este sentido, las habilidades transferibles no son una herramienta que por sí solas garanticen ser el candidato seleccionado, más aun cuando no hay experiencia previa. Se requiere de preparación para el proceso de selección y del arte de saber cómo colocarlas entre los atributos que se quieren mostrar.

Las habilidades por definición denotan la capacidad de hacer muy bien ciertas cosas con lo que no sólo es útil al momento de la selección, sino también al momento de la ejecución, facilitando convertirse en un profesional de alto rendimiento y estima. Según estudios del Instituto Korn/Ferry (2013), 95% de las profesionales mujeres consideran que criar a sus hijos les ha dado capacidades únicas transferibles al lugar de trabajo. Las principales, según las encuestadas, han sido motivar e inspirar a otros, la agilidad para aprender y la confianza.

Estas habilidades son muy fáciles de mostrar porque están detrás de los logros más significativos que se han tenido, en el terreno personal y profesional.

Escrito por CVTalento para www.supermujer.net